Su aspecto, estética y funciones, los convierten en lo más parecido a un diente natural que actualmente existe en odontología. Con los implantes dentales se puede reir, hablar y comer como si fueran dientes verdaderos. No es necesario sacárselos para dormir ni para limpiarlos. se puede comer todo, una manzana a mordiscos, trozo de carne, almendras, etc.; sin las privaciones o vergüenzas de las antiguas prótesis se basanen el maravilloso proceso mediante el cual, un tornillo de titano, puesto cuidadosamente en el hueso, es adherido por éste, incorporándolo como si fuera parte del cuerpo. Sobre este tornillo de titano, se coloca una corona artificial que reemplaza la partevisible y funcional del diente o muela.